miércoles, 18 de abril de 2012

IMPORTANCIA DE LA ESPACIALIDAD EN EL DESARROLLO MOTOR HUMANO. PATOLOGÍAS ASOCIADAS.

La espacialidad y el desarrollo motor son dos aspectos muy relacionados. Por una parte, podemos decir que para desarrollar la percepción espacial es necesario haber adquirido previamente ciertas habilidades motoras. Por otra, de la espacialidad depende en gran medida el desarrollo motor.
Esta última afirmación debe entenderse a través del desarrollo del esquema corporal. Es decir, la espacialidad y el esquema corporal van ligados, y, se puede considerar que sin el desarrollo de la espacialidad no podría alcanzarse el esquema corporal adecuado. A su vez, el desarrollo motor depende del esquema corporal y del conocimiento del cuerpo y sus posibilidades por parte del individuo para alcanzar ciertas habilidades cognitivas y motrices. Además, el desarrollo espacial influye en multitud de aspectos como el equilibrio, la coordinación o la lateralidad que son la base de la organización motora.
Es importante destacar en este aspecto que, para Piaget, de las estructuras espacio-temporales depende la génesis de la inteligencia del niño y, a su vez, el grade de interacción y de las experiencias psicomotrices, lo cual, influye en el desarrollo motor.

En conclusión, la importancia de la percepción espacial sobre el desarrollo motor es muy amplia y en caso de no poder desarrollarla adecuadamente puede conllevar una serie de problemas. A continuación, se muestran una serie de patologías que pueden darse por un desarrollo inadecuado de la percepción espacial:

1.       Trastornos del esquema corporal:

Son los referentes al "conocimiento y representación mental del propio cuerpo" y
a la "utilización del cuerpo" (orientación en el propio cuerpo y, desde éste, del espacio exterior; y de una inadecuada utilización del mismo en su relación con el entorno). Es donde se encuentran la mayoría de los problemas. Encontramos dos tipos muy relacionados con la lateralidad.

-       Asomatognosia: El sujeto es incapaz de reconocer y nombrar en su cuerpo alguna de sus partes. Suele esconder alguna lesión neurológica. La Agnosia digital es la más frecuente en los niños: éste no es capaz de reconocer, mostrar ni nombrar los distintos dedos de la mano propia o de otra persona. Suelen haber otras alteraciones motrices acompañando a ésta.

-       Trastornos de la lateralidad: Estos trastornos son, a su vez, causa de alteraciones en la estructuración espacial y, por tanto, en la lectoescritura (y, de ahí, al fracaso escolar).


2.       Aparxias infantiles:
El niño que presenta una apraxia conoce el movimiento que ha de hacer, pero no es capaz de realizarlo correctamente. Se trata de un trastorno psicomotor y neurológico. Existen muchos tipos de apraxias, y reciben nombre en función de la localización de su incapacidad:
Apraxia de realizaciones motoras: al niño le resulta imposible ejecutar determinado movimiento, previamente elaborado. No hay trastorno del esquema corporal. Se observan movimientos lentos, falta de coordinación,....
Apraxia constructiva: incapacidad de copiar imágenes o figuras geométricas. Suele haber una mala lateralidad de fondo.
- Apraxia postural: Referente a la incapacidad de realizar ciertas coordinaciones motrices)
- Planotopocinesias y cinesias espaciales: ESPACIALES: el niño muestra gran dificultad en imitar gestos, por muy simples que éstos sean, ya que ha perdido los puntos de referencia fundamentales (de arriba-abajo, derecha-izquierda,...). El esquema corporal está muy desorganizado.

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