La percepción espacial aparece identificada en diferentes partes del currículo, en algunos casos de manera directa y, en otros, de manera indirecta dada su estrecha relación con el esquema corporal. De este modo, encontramos referencias al desarrollo de la percepción espacial en las siguientes áreas:
1º Área 1 – Conocimiento de sí mismo y autonomía personal
Objetivos:
2. Progresar en el control del cuerpo, desarrollando la percepción sensorial y ajustando el tono, el equilibrio y la coordinación del movimiento a las características del contexto.
3. Conocer y representar su cuerpo, algunos de sus elementos y funciones, descubriendo sus posibilidades de acción y de expresión.
8. Desarrollar estrategias para satisfacer de manera cada vez más autónoma sus necesidades básicas de afecto, juego, alimentación, movimiento, exploración, higiene, salud y seguridad, manifestando satisfacción por los logros alcanzados.
Bloque 1. El cuerpo y la propia imagen.
è Exploración y reconocimiento del propio cuerpo.
è Identificación, valoración y aceptación progresiva de las características propias.
è Elaboración y representación de un esquema corporal cada vez más ajustado y completo.
Bloque 2. Juego y movimiento
è Exploración del entorno a través del juego.
è Nociones básicas de orientación (hacia, hasta, desde…) y coordinación de movimientos.
2º Área 2 - Conocimiento del entorno
Es importante destacar que en el área de conocimiento del entorno es imprescindible la percepción espacial ya que, aunque a continuación se señales los aspectos más estrictamente relacionados con el tema que se ha tratado durante este trabajo, para descubrir y participar en el entorno tanto a nivel natural como social, es de vital importancia que se desarrolle paralelamente la percepción espacial.
Como plasma el currículo, esta área “trata de favorecer en niños y niñas el proceso de descubrimiento y representación de los diferentes contextos que componen el entorno infantil, así como facilitar progresivamente su inserción y participación en ellos”
Objetivos:
1. Observar y explorar de forma activa su entorno físico, natural y social, desarrollar el sentido de pertenencia al mismo, mostrando interés por su conocimiento, y desenvolverse en él con cierta seguridad y autonomía.
Bloque 1. Medio físico: elementos, relaciones y medida.
è Situación de sí mismo y de los objetos en el espacio.
è Posiciones relativas.
è Identificación de formas planas y tridimensionales en elementos del entorno.
è Exploración de algunos cuerpos geométricos elementales.
è Nociones topológicas básicas (abierto, cerrado, dentro, fuera, cerca, lejos, interior, exterior…) y realización de desplazamientos orientados.
Bloque 2. Acercamiento a la naturaleza.
è Percepción y estructuración de espacios interpersonales y entre objetos, reales e imaginarios, en experiencias vitales que permitan sentir, manipular y transformar dichos espacios.
è Establecimiento de las referencias espaciales en relación con el propio cuerpo.
è Percepciones sensoriales diversas: visuales, táctiles, auditivas..., en situaciones educativas cotidianas como juegos, corros, comidas o aseos.
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